EL ENCARGO DE UN JUEGO
Estaba en el momento y el lugar inadecuados. Maldigo el instante en el que decidí salir de casa. El día estaba pálido, el viento empezaba a mostrar su enfado y a amenazar con una impetuosa tormenta, pero no me importó, ya había hecho el encargo y si no cumplía el acuerdo perdería el dinero. Llevaba varios meses esperando la llegada de ese día. El 25 de febrero lanzaban al mercado un nuevo videojuego cuya trama consiste en que un detective debe capturar a una banda organizada de asesinos que quieren sembrar el terror y dominar el país. Mi padre había prometido que me acompañaría pero, como de costumbre, estaba trabajando y no cumplió su promesa. Siempre alegaba que su cargo tenía mucha responsabilidad y que de él dependían las vidas de muchas personas. Yo creía que tenía el puesto de repartidor un poco sobrevalorado. ...